México es un país que actualmente tiene más de 40 mil personas desaparecidas, y las desapariciones siguen en aumento cada día. Dada la complejidad de la problemática en nuestro país, la búsqueda de las personas desaparecidas no debe estar centrada en una sola hipótesis.

Hablar de búsqueda en vida involucra poner otra narrativa frente a la que nos han acostumbrado, implica reivindicar la esperanza de las familias y nos lleva a asomarnos a las metodologías que han adoptado para buscar a sus seres queridos, nos invita a mirar desde distintas aristas la lucha que han emprendido por encontrarles. Implica traer el sentido de vida de quienes buscan y a quiénes se buscan.

En este Coloquio Internacional sobre Experiencias de Búsqueda en Vida ¡Hasta Encontrarles!, convocado por Servicios y Asesoría para la paz, SERAPAZ y Grupo de Investigaciones en Antropología Social (GIASF), se conjuntaron las voces de quienes viven la tragedia de la desaparición, que se convierten en buscadores y buscadoras incansables, así como integrantes de organizaciones que compartieron su conocimiento desde distintas perspectivas como colectivos feministas, de migrantes y experiencias internacionales de España, Colombia, Honduras, Guatemala y Colombia.

En la primera mesa sobre Metodologías generales para la búsqueda en vida y análisis de contexto, tuvimos el testimonio de Lenit Enriquez del colectivo Madres en Búsqueda Coatzacoalcos Veracruz y de Georgina Aranda Contreras de la Caravana Internacional de Búsqueda en Vida de Personas Desaparecidas, quienes compartieron los obstáculos y métodos a los que han recurrido en la búsqueda en vida de sus seres queridos.

“En la interlocución básicamente les damos a las autoridades las herramientas sobre qué hacer y qué no hacer para buscar. Porque todas queremos a nuestros desparecidos vivos.”

Lenit Enriquez

Por su parte, Ariana García Bosque, Representante Legal de la Asociación Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas desaparecidas de Piedras Negras, Coahuila, habló sobre la falta de credibilidad en las investigaciones de las autoridades y el trabajo que hacen las organizaciones por la garantía de no repetición.

Francisco González, Director de la Fundación Armando Armero de Colombia y José Romero de la Asociación SOS Desaparecidos de España, compartieron algunas de las metodologías que, desde otras latitudes, han implementado para la búsqueda de personas desaparecidas e hicieron hincapié en las posibilidades que la tecnología y las redes sociales brindan a esta lucha.

“Las nuevas tecnologías nos han servido mucho para visibilizar los casos y lograr reencuentros. Hay gente en Facebook y YouTube buscando a sus familiares”

Francisco González

Para cerrar el coloquio, en la mesa sobre Mujeres desaparecidas, Trata de mujeres y Búsqueda de Migrantes, Gabriela Amores de Unión Nacional de Abogadas, recalcó la importancia de la denuncia para visibilizar que la vida de las mujeres en México y Latinoamérica, no es una vida segura y para mostrar con mayor fuerza la violencia en la que vivimos. Y Elvira Madrid Romero de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, A.C., nos compartió su experiencia de búsqueda en los lugares más violentos como Tijuana, Cuernavaca, Salina Cruz, Aguascalientes y Coatzacoalcos y la necesidad de que la búsqueda sea inmediata.

“No hay que esperar ni una hora, la búsqueda debe ser inmediata”

Elvira Madrid Romero

La búsqueda de las personas migrantes, cuyo tránsito por México es sumamente violento, lleva a que miles de madres se organicen en caravanas que buscan en cárceles, anexos y cualquier otro rincón en donde quepa la esperanza.

“Una madre no se cansa de esperar. No nos cansemos compañeras, hasta encontrar al último que nos falta”

Rosa Nelly Santos, Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos del Progreso (COFAMIPRO), Honduras.

Así fue como el Coloquio Internacional sobre Experiencias de Búsqueda en vida se convirtió en un espacio de reflexión y compartir constante, que logró crear redes de apoyo y trabajo con un mismo fin: colocar con fuerza que la búsqueda debe ser bajo la presunción de vida, colocar la esperanza como impulso para salir de la incertidumbre y seguir luchando hasta ver a sus seres queridos regresar a casa.