La madrugada del 22 de febrero de 2015 murió Félix Serdán, luchador valiente y aguerrido que nació bajo techo improvisado en una cavidad, en la tierra protegida por un jefe zapatista en pleno combate revolucionario, según relata Emilia, su compañera entrañable durante los últimos cuarenta años de congruencia ideológica y ética. Se ha escrito sobre su vida, Renato Ravelo y Ricardo Montejano han publicado sendos libros en los que charlan con él (Memorias de un guerrillero y Félix Serdán Nájera, Memorias de un guerrillero jaramillista, respectivamente), recuperando situaciones y anécdotas que abren ventanas a la prolífica vida que se prolongó noventa y ocho años, atestiguando y protagonizando la historia rebelde del Estado de Morelos y de nuestro país. Félix, con una mano en el fusil y la otra en la máquina de escribir, fue redactor del Plan de Cerro Prieto con la confianza de Rubén Jaramillo, a cuyo segundo alzamiento se sumó con autorización de sus padres en julio de 1943. En su tránsito por un gran número de acciones civiles y armadas, recorrió la región compartida por Morelos, Guerrero y Puebla, de esta tierra el Plan de Ayala, el Plan de Cerro Prieto y Emilia. También aquí el combate con fuerzas militares que pretendían dar muerte a Jaramillo, en el cual Serdán resultó herido en un pie y por ello apresado. La gente que pudo acercarse, lo defendió y lo libró de ser asesinado, una vez que fue identificado como persona importante. Se le hallaron binoculares, una bandera y documentos, el Plan de Cerro Prieto, entre otros. Ávila Camacho, presidente a la sazón, lo liberó después de negociar con toda dignidad la amnistía para los alzados. Félix Serdán nunca cedió por ello.

Nos encontramos con él en la Convención Nacional Democrática convocada por el EZLN para celebrarse en Guadalupe Tepeyac, Chiapas, del 6 al 9 de agosto de 1994. Llegó acompañado del coronel del Ejército Libertador Estanislao Tapia y del muy apreciado luchador morelense Plutarco Emilio García, quien llevó a Serdán y a Tapia del brazo.

Félix fue nombrado Mayor Honorario del EZLN. Le fue entregada por la Comandante Ramona la bandera nacional tomada por los zapatistas al poder federal durante la insurrección del 94, como si le devolvieran la que le arrebataron cuando fue apresado. El Mayor Serdán siguió caminando con los rebeldes por todo el país y fue y es parte del Congreso Nacional Indígena. Félix Serdán Nájera fundó el Instituto Cultural Rubén Jaramillo Ménez, con objeto de atender los problemas de los jóvenes de la región que circunda Tehuixtla, Morelos, lugar donde pasó los últimos años.

Con afecto y ternura recordamos su cumpleaños 96. Entre varios compañeros facilitamos el viaje a Tehuixtla de Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú que dispararon el zapateado y los versos que merecía un héroe de nuestra patria como Félix Serdán.

Un abrazo, y que nunca se nos olvide: ser un buen mexicano todavía es posible.

¡Viva Félix Serdán, Viva México!

Ana Esther Ceceña, Jorge Fernández, Magdalena Gómez, Carlos Fazio, Alicia Castellanos, Gilberto López y Rivas, Gonzalo Ituarte, Dolores González, Pablo Romo, Héctor de la Cueva, Martha Rosario Luján, Alfredo López Austin, Sergio Cobo, Raúl Romero, Alberto Solís, Miguel  Álvarez, Fernanda Navarro, Luis Villoro (que en vida colaboró para la fiesta), Ricardo Montejano, Juan de Dios Hernández, Mario Saucedo, Guillermo Velázquez, Isabel Flores, Rubén Mendieta, Patricia Galván, Pablo Romo y Guillermo Briseño.