Desde el pasado 11 de Mayo dio inicio la Caravana Nacional en defensa del Agua, la Territorio, el Trabajo y la Vida convocada por la Tribu Yaqui y en la que participan alrededor de 90 organizaciones. La caravana caminó a partir de tres rutas principales. La caravana noroeste partió de Vicam, Cájeme, Sonora; la nororiente inició a partir de dos rutas, desde Cuidad Juárez, Chihuahua y Piedras Negras, Coahuila; y finalmente la ruta sur que dio inicio en Pijijiapan, Chiapas.

La Caravana recorrió 22 estados del norte al sur del país con los objetivos de visibilizar las múltiples crisis del agua, el territorio, el trabajo y la vida que se están profundizando en todos los estados de la República; fortalecer y articular las luchas de resistencia popular en contra del modelo neoliberal y sus reformas estructurales haciendo frente a la creciente criminalización y represión de la protesta social en nuestro país; así como abrir un proceso nacional de organización y articulación en torno a la defensa del agua, su reapropiación por parte de la población y contra la propuesta de ley privatizadora del mal gobierno.

Este jueves 21 de mayo en las instalaciones del deportivo de Xochimilco organizaciones y asistentes dieron la bienvenida a las caravanas provenientes de las distintas rutas que fueron arribando una a una a partir de las 17 horas. En espera de la llegada de las caravanas, hubo una serie de actos culturales de danza y artes escénicas.

A la llegada de los camiones los caravaneros subieron al templete para ser recibidos y dar su mensaje. Miembros de la Tribu Yaqui, así como de otras organizaciones que acompañaban las caravanas hablaron de la problemática del despojo de agua y tierra que sufren en sus territorios. Los representantes Yaquis dijeron que el objetivo de conjuntarse en un recorrido era el de alzar en contra de las injusticias que han sufrido como pueblo originario.

Luis Urbano Domínguez de la Tribu Yaqui e integrante de la ruta sur, expresó su sentir sobre la articulación con otras luchas y organizaciones: “No me cabe en el pecho el orgullo de representar a mi tribu y el compañerismo que hicimos con otras etnias, con otras organizaciones, sindicatos, otros barrios y otras colonias en sus diferentes problemáticas, me pareció una unión ejemplar”.

El 22 de mayo la Caravana arribó al zócalo para concluir con un mitin frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.