Con profundo dolor y tristeza despedimos a nuestro compañero Manuel Gómez.
Manu fue un gran educador, un ser comprometido con compartir su experiencia con otras y otros.
Su generosidad no solo alcanzó para impulsar las escuelas de paz regional, de mujeres y jóvenes: volvía alegría y canto las preocupaciones de nuestro quehacer.
Manu, tenemos la certeza de que tu música, tu sonrisa y tu amor por la vida serán guía en nuestro caminar.
Como siempre decías “Te queremos mucho”.
