VI Marcha de la Dignidad Nacional, Ciudad de México 10 de mayo 2017

Con la participación de colectivos de familiares de personas desaparecidas provenientes de diversos estados del país, se realizó la VI Marcha de la Dignidad Nacional en la Ciudad de México. Colectivos provenientes de Querétaro, Morelos, Coahuila, Veracruz, Nuevo León, Guerrero, Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Michoacán, entre otros, y a quienes se sumaron los padres y madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y una representación del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, todos conformaron un contingente que caminó desde el monumento a la madre con rumbo al Ángel de la Independencia.

Los miles de familiares de personas desaparecidas tomaron avenida reforma y el Ángel de la independencia por sexto año consecutivo. Los distintos colectivos han hecho del 10 de mayo, día en que se celebra a las madres en todo el país, como la fecha para manifestar su dolor, para denunciar la impunidad y para congregarse con la intención de hacer visible la gravísima problemática que se vive prácticamente en todo el país.

La movilización tuvo como algunas de sus principales consignas las de: ¿Por qué los buscamos? Porque los amamos, Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos y Vivos los buscamos. Consignas que en la garganta de las madres erizaba la piel. En su andar llegaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República, donde desde el 20 de abril los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos de a normal Rural Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa, Guerrero, mantiene un plantón para denunciar la falta de investigación en el caso.

Haciendo un alto, la marcha invitó a padres y madres de los 43 a sumarse al contingente, para que juntos llegaran como una sola fuerza al punto de destino de la Marcha de la Dignidad Nacional. Ahí mismo se sumó un contingente de unos 100 estudiantes de la normal rural y una vez integrados, continuaron su andar hasta llegar a la glorieta que circunda el monumento a la Independencia, símbolo de identidad nacional.

Una vez ahí, los contingentes se acomodaron en las escalinatas y comenzaron las declaraciones, el Obispo Raúl Vera, quien entre muchas otras cosas, mencionó que las madres son ejemplo de fortaleza de quienes toma fuerza para continuar, para enfrentar un contexto de impunidad, de una clase política que sólo ha pensado en sus intereses. Denunció al crimen organizado como un instrumento de los gobiernos para mantener sus intereses económicos y políticos.

“Todo esto que están logrando, dijo el Obispo en referencia al proceso de construcción de una propuesta de Ley de desaparición forzada y desaparición por particulares, yo soy testigo de todas las horas que le han invertido, ahí en Saltillo me toca ver a FUNDEC trabajando…ahí se reúnen las horas para enfrentar todo esto. Luego también toda la organización a nivel nacional de ustedes, que les obliga a tener reuniones regionales, a tener reuniones nacionales continúas, yo soy testigo de todas las horas que ustedes le invierten al mejoramiento de este país.”

Después de la participación del Obispo, tocó el turno de Araceli Salcedo, quien a nombre de los colectivos que conforman el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, dio lectura al pronunciamiento el cual comienza diciendo: “Hoy, como hace seis años, las madres con hijos e hijas desaparecidos en México nos hemos reunido en este día que debería ser especial y lleno de amor: debería ser un día de fiesta y regocijo, en celebración del día que nos convertimos en madres, el día que dimos vida. Sin embargo, el crimen organizado y el Estado fallido nos han arrebatado no sólo a nuestros hijos e hijas, sino también la paz, la salud, y hasta la vida.”

Con una voz que en momento se entrecortaba, Araceli, seguía leyendo el pronunciamiento que en breves palabras, trató de dejar en claro su posición frente al desastre nacional e hizo mención al reciente proceso legislativos que actualmente discute una propuesta de Ley de desaparición forzada y desaparición por particulares, la cual pasó de una comisión del Senado a la cámara de Diputados para su discusión.

Y dijo: “Trabajamos con los legisladores para hacerles entender que no era un capricho de las familias, sino una necesidad real basada en la dolorosa experiencia de miles de personas mexicanas y centroamericanas que hemos recorrido por años las instancias procuradoras de justicia, y que hemos visto con dolor y frustración que no sólo el sistema de justicia no estaba preparado para las desapariciones, sino que además sigue estando en contra de darle la verdadera dimensión a esta tragedia.

Hoy venimos a recordarles a los actores políticos que manejan nuestro país, a los que hacen las leyes y, sobre todo, a los responsables que las hacen cumplir: que tienen una deuda permanente con todas las personas desaparecidas y con sus familias, la cual únicamente puede ser saldada con la búsqueda en vida -real y efectiva, con la localización e identificación de los restos que se encuentran en fosas comunes y clandestinas, con la digna atención integral a la necesidades de las familias y, sobre todo, con garantizar la verdad y la justicia.

Luego del pronunciamiento del Movimiento, dio paso la participación de la palabra de los colectivos de los estados, dando comienzo con las del estado de Querétaro, para después dar paso al pronunciamiento que había preparado también el colectivo de FUNDEM región centro, en voz de Yolanda Morán quien comenzó leyendo: “Por sexto año consecutivo, las madres de hijas e hijos desaparecidos salimos a la calle en el corazón de la independencia nacional, para reclamar, exigir y denunciar LA FALTA DE RESULTADOS CONCRETOS en la inmensa mayoría de las decenas de miles de desapariciones, LA PERMANENCIADE LA TORMENTA DE IMPUNIDAD y del propio martirio de las desapariciones, que lejos de DISMINUIRSE INCREMENTA. Por sexto año consecutivo salimos a preguntar ¿En dónde Están nuestros hijos e hijas? ¿En dónde está el Estado?...”

Conforme continuaba con su lectura su voz era cada vez más intensa, tanto que las madres a su alrededor pareciera que sentían como una punzada en su corazón esas duras, tristes, pero muy profunda palabras. En el mensaje que habían preparado para esta ocasión, traían preguntas no sólo para el gobierno mexicano, también para instancias internacionales: “Seguimos preguntándonos ¿cuándo las instancias internacionales volverán sus ojos Y su atención a México?, cuándo lograremos que el Gobierno de México deje de ser consecuentado por La ONU y la Organización de Estados Americanos?

¿Cuándo la Corte Penal Internacional querrá indagar sobre lo que se llama Delitos de Lesa Humanidad y que están ocurriendo en México por parte de los responsables de un Estado no sólo desaparecido, sino cómplice en la Inmensa mayoría de los casos de desaparición?”

El uso de la palabra se prolongó hasta casi a las 14 horas, después de la participación de todas las madres, padres, simpatizantes del movimiento, los representantes del FPDT de Atenco pusieron las canciones para cerrar alegre y combativamente el evento, mientras a un costado del sonido, un gran cazo de carnitas era compartido entre familiares, padres, madres, hijos, tías, tíos, hermanas, hermanos de las miles de personas desaparecidas, quienes a pesar del dolor, intentaron que la movilización y la comida final fuera una acción colectiva por la vida.

PD: Al concluir este artículo, nos enteramos del cobarde asesinato de Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, del Colectivo de Desaparecidos de San Fernando, Tamaulipas y madre de Karen Alejandra, a quien buscó y localizó asesinada.