Miguel Álvarez Gándara recibe Premio Nacional de Derechos Humanos 2017

  • Durante el discurso hace un llamado a que no se apruebe la Ley de Seguridad Interior
  • Hizo el llamado a fortalecer el respeto a la libertad de expresión, manifestación y a consolidar los procesos de diálogo e interlocución en las agendas de la conflictividad que vivimos.
  • Miguel Álvarez reconoce a actores sociales como el centro del cambio social para transitar a la paz.
  • Desapariciones; feminicidios; derechos de los pueblos indígenas; acceso a la verdad y justicia para Ayotzinapa, Nochixtlán y EPR; protección a personas defensoras de derechos humanos; la creación de una Fiscalía Autónoma, son los retos que expone en materia de derechos humanos.

Ciudad de México a 8 de diciembre de 2017.
El pasado 24 de noviembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) anunció que el Premio Nacional de Derecho Humanos 2017 fue otorgado a Miguel Álvarez Gándara. El día de hoy, le fue entregado el galardón en la Residencia Oficial de los Pinos, en compañía de Organizaciones Sociales, autoridades y Organismos Internacionales, como reconocimiento a su labor por más de 50 años en la promoción y construcción de paz y la defensa de los derechos humanos.
“Desde este espíritu y experiencia de vida, asumo este acontecimiento no como una medalla individual que vale por el atrás, sino como un compromiso que viene en proceso colectivo y hacia delante” dijo Miguel Álvarez en su discurso en el Residencia Oficial de los Pinos, al reconocer que este galardón es un compromiso hacia los procesos colectivos que ha acompañado por estos 50 años.
Durante el discurso promulgado frente al Presidente Enrique Peña Nieto y otras autoridades, Miguel Álvarez señaló los retos más relevantes a los que se enfrenta el país, entre ellos, la Ley de Seguridad Interior, “lamentablemente la posible aprobación de la Ley de Seguridad Interior representa una reafirmación de la estrategia de seguridad que no funciona. Esta ley no debe prosperar” resaltó el Presidente de Serapaz.
Así mismo hizo un llamado al Senado de la República para que no apruebe dicha Ley y pidió al Gobierno, a las fuerzas armadas y a los partidos que profundicen el diálogo y escuchen los planteamientos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, así como los de la CNDH y del colectivo ciudadano “Seguridad Sin Guerra”, quienes no solo recomiendan que no se legisle, también han proporcionan alternativas para transitar a la paz.
Señaló qué otros retos de suma importancia son: el cumplimiento e implementación inmediata y eficaz de la Ley sobre desaparición forzada y por particulares, fortaleciendo la participación en todo nivel de los colectivos de familiares; urgió avanzar en la ruta de verdad y justicia para los normalistas desaparecidos y asesinados de Ayotzinapa, los desaparecidos del EPR y las víctimas de Nochixtlán; pidió el pleno reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indígenas en México y los Acuerdos de San Andrés como una urgencia frente a un contexto en el que se les continua violentando contanstemente; el respeto al derecho colectivo de los pueblos y comunidades indígenas a la libre autodeterminación y a su territorio, pidiendo además que se atienda el conflicto entre los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó, Chis. y la grave situación de sus miles de desplazados.
Señaló como otro reto el fortalecimiento de medidas para la defensa y protección de las mujeres, de las personas migrantes y periodistas, así como a las personas defensoras de derechos humanos e hizo un llamado para prevenir y erradicar la violencia contra todas y todos ellos.
Sobre la grave crisis de impunidad y corrupción en México mencionó como un punto indispensable “respaldar con seriedad la constitución de la nueva Fiscalía General de la República en tanto un órgano autónomo del Estado, como lo ha exigido el colectivo #FiscalíaQueSirva”.
Hizo el llamado a fortalecer el respeto a la libertad de expresión y manifestación y a consolidar los procesos de diálogo e interlocución que hoy caminan en múltiples lugares y agendas de la conflictividad que vivimos.
“Reconociendo, fortaleciendo y apoyando a los sujetos sociales y civiles, hemos de trabajar de otra manera para vivir el sueño de un México con todas y todos, en Paz, con Justicia y con Derechos Humanos. Tenemos rostros, claves y luces que orientan nuestra Esperanza”, dijo, al finalizar su discurso.
Aquí el discurso completo