El FPDT y delegación gubernamental comprueban en sitio las violaciones que cometen empresas y gobiernos en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el Estado de México.

El pasado viernes 18 de agosto el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), vecinos de Tocuila y Acuexcomac afectadas gravemente por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, realizador un recorrido en tres comunidades con presencia de una delegación del gobierno federal y estatal.

El recorrido, encabezado por Roberto Campa, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, acompañado por representantes de otras dependencias gubernamentales como la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el Registro Agrario nacional (RAN), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), así como representantes del Gobierno del Estado de México, fue resultado de una mesa de trabajo entre el Gobierno Federal y el FPDT.

El objetivo de esta visita fue conocer físicamente el terreno y poner de manifiesto las graves violaciones a derechos humanos que sufren las comunidades afectadas en esta región, lo cual se pudo constatar en los 9 puntos que cubrió el recorrido que duró casi 7 horas. Para el recorrido también se contó con la presencia de representaciones de la sociedad civil, miembros de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, el Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrilleros, Servicios y Asesoría para la Paz, y el Equipo Antropológico y Cultural.

En el recorrido participaron unas 90 personas en 30 vehículos, el cual comenzó a las 11 de la mañana y concluyó cerca de las 5:30 de la tarde, se comprobó por parte de los asistentes la permanente violación de la ley, pues a pesar de que los habitantes han interpuesto al menos 9 amparos en contra de algunas de las afectaciones de la construcción, las empresas y los gobiernos continúan con los trabajos de construcción contraviniendo algunas de las sentencias judiciales en favor de los habitantes.

El recorrido que causó expectativa en los pobladores afectados, también demostró que los terrenos, que recurrentemente se consideraron improductivos por parte de funcionarios y empresarios, mostraban un verdor que dejaba en claro que esa tierra produce sustento, produce alimentos que son la base de la reproducción cultural y alimenticia de habitantes de la zona; se veían las milpas crecidas, las hortalizas dando sus vegetales, el pastoreo recorriendo los campos.

La sorprendentes serenidad, claridad y organización de los habitantes para demostrar con documentos, argumentos y hechos corroborados en sitio, fue una constante en todo el recorrido, además del respeto con el que fueron tratados los representantes de los gobiernos federal y estatal, quienes supieron responder con el mismo trato.La delegación gubernamental se comprometió volver a encontrarse para darle continuidad a la agenda y estudiar la posibilidad de una segunda visita en sitio para verificar otros daños menos materiales, como el estrés, la afectación psicoemocional y el impacto que tienen los trabajos de construcción en la infraestructura aledaña, como la destrucción de los caminos asfaltados por donde circulan los camiones que transportan materiales, o casos como el fallecimiento de una persona por culpa de uno de los transportes de una de las empresas constructoras.

La conclusión de este recorrido tuvo lugar en casa de uno de los habitantes que dispuso todo para alimentar a visitantes y vecinos, quienes si bien corroboran la instalación de una infraestructura impresionante, no pierden la esperanza de lograr conservar su vida, su dignidad y la posibilidad de seguir reproduciendo la vida en su tierra natal.